jueves, 21 de abril de 2011

La Princesa imperial y el Origen de la Historia

Como la Diosa creo las cosas de la nada ella era todo, la unidad de todas las cosas. Al nacer en Clow la Diosa toma el título de Princesa imperial. Una de las características de su nacimiento es que ella nació pseudohermafrodita, o sea es mujer pero con esa condición.

Sobre el Nombre de Diosa-Princesa

Arannuna (mensajera de Clow que después sería dividida en dos Partes llamadas Mokona) Cierto día dijo a Fei Wong en el mundo Urantia en ese lugar él era conocido como Eliphas Levi:

Mi número es once, como todos los números de ellos quienes

están en nosotros. La Estrella de cinco Puntas, con un

Circulo en el Medio y el círculo es rojo. Mi color es negro

para los ciegos, sin embargo el azul y oro son vistos por los

videntes. También tengo una gloria secreta para aquellos me

aman.

Una flor que tenga una estrella de 5 puntas y que representa la sangre diluida en el esperma.

Primer número, un nombre de 6 letras. El nombre oculto de la Diosa, nombre sagrado no dado a entender tan fácilmente, oculto por mucho tiempo. Su nombre es SAKURA

Cierto día la Princesa estaba comiendo un suculento manjar y, preguntando al cocinero que era, él le dijo: es un Gabundi, una nueva raza de animales comestibles creada por los Lirans. Sakura quería conocer a estos animales. Así que fue con la jefa de investigación de los Lirans Washu que lenguaje Anunnaki también le decía Enki. “Dígame mi señora, ¿a qué debo tan dignísima visita? ¿En que puedo yo servirle?”. “Probé una suculento platillo elaborado de un animal que tienes en experimentación.” “Así es mi señora, son los riquísimos Gabundi, son animales novedosos. Ellos a diferencia de nosotros que tenemos 3 cadenas de ADN tienen sólo dos. Tienen primordialmente una base de carbono y agua y su carne es dulce, de sabor agradable, muy tiernos saben mejor. Dejamos algunos para reproducción controlada.”

Al ver a estos animales, Sakura se conmovió mucho: “No debemos comerlos, y mucho menos si has usado dos cadenas de ADN de la raza Lirana. Has que los evolucionen y que nadie más coma a estas criaturas.”

Así fue creada la primera Raza Humana, llamda Pleyadian. Y otra de corta más acuático pero del mismo linaje en común (todos los humanos tienen el mismo origen en común, la cadena doble que fue arrancada del ADN Liran).

En un decreto imperial dado en una asamblea, la Princesa Sakura dijo que los Pleyadians no eran alimento que nadie debía ya comer humanos. “No ha de haber más cultos de sangre entre mi pueblo. Cualquier acto u ofrecimiento de sangre y carne será penado. Pues la Vida es lo más valioso que existe. Ni siquiera simbólicamente ha de hacerse tal abominación.”

El gran consejo inmediatamente adoptó las disipaciones de Sakura. En seguida ella se fue a meditar al monte Yunaniki. Para trae un nuevo culto de meditación para encontrar la paz interna. “Nosotros somos un gran pueblo, podemos dominar ese maldito instinto de comer gabundi y humanos.” Pero no todos en los 5 pueblos estaban de acuerdo, así que hubo gran parte de disidentes en todos lados. Si bien representaban una minoría, se acusaba a los Lirans de haber empezado este lio. Pero tampoco algunos altos mandos Anunnaki estaban exentos de culpa. Dentre los más renuentes estaban mucho del pueblo Ciakar: “Por qué hemos de respetar a seres que son tan violentos y salvajes, y que además no reconocen sus creadores, a las razas superiores. Ni reconocen la majestuosidad de nuestra Diosa-Princesa.” Pero Sakura le dijo a la anciana sabia Reina Ciakar: “Lo que dices es verdad. Pero también está lleno de rencor y resentimiento. Yo soy la Diosa, en si; no necesito que se me rinda culto ni adoración alguna, es más; ni siquiera pido que se me den las gracias por haberte creado. Pero sé que tú en suprema sabiduría y gratitud, al igual que los demás 5 pueblos así lo hacen y me complace. Pero no debemos forzar a esta nueva raza a que nos acepten. Ellos nos rechazan porque les comíamos en un pasado, y ellos no saben perdonar, no saben amar como nosotros. Por eso debemos ayudarlos a que encuentren el verdadero Amor, libre de apego, libre de ataduras.”

Así fue cómo a la nuevas razas humanas, Pleyadians y Andromedas se les instruyó en la Religión nueva de Clow, la meditación, y la búsqueda de la iluminación, del Sátori. Así, se fueron creadno sacerdotes y mensajeros, almas iluminadas que querían ayudar a otros, los bodhisattva. Sin embargo, los Rebeldes de las 5 razas primigenias, seguían cazando a los humanos con fines de alimentación en rituales del antiguo culto Reed. Por tal motivo, el consejo Pleyadiano y andromedano se formo para protegerse de estos Rebeldes, y así empezaron un sinfín de guerras que no tenían buen aspecto para los humanos. Ya que los 5 pueblos no iban a derramar sangre de sus propios congéneres, los humanos lucharon solos contra estos rebeldes, y era de esperarse que perdieran. Para “salvarse” el consejo Andromedano-Pleyadiano determinó que era preciso encerrarse en una dimensión singular, es decir; fuera de las 108 dimensiones creadas, una singularidad. Lo cual es una falta grave, pues quebranta el sentido de unidad que representa la cración. Un submundo entre las primeras 5 dimensiones. La princesa fue a ver a este consejo: “Los rebeldes ya no los comerán, ellos deshonran a nuestra raza y linaje. Pisotean nuestras tradiciones y principios. Por lo tanto ustedes no deben alterar a gusto propio el espacio-tiempo y mucho menos usando los conocimientos que les hemos dado.” Pero el consejo no obedeció, y ellos hicieron una singularidad, un universo “burbuja” entre las primeras 5 dimensiones. Sin embargo, los rebeldes de los 5 pueblos les siguieron hasta ese universo para seguir cazándolos y ahora con el pretexto de que debían limpiar el honor de la Princesa Sakura, pues ellos pensaban que la habían ofendido los humanos. Más batallas fueron libradas. Pero en este universo de singularidad, los seres de oxigeno podían alcanzar mayores velocidades cósmicas que los Rebeldes que principalmente eran respiradores de hidrógeno. Así las guerras no llegan a un término, y se formó un consejo en Adromeda para que ambas partes dialogaran. “Los humanos no estamos dispuestos a que nuestro pueblo sea comido. Si nosotros ofendimos a la Princesa al huir es porque queremos salvar nuestra especie. Sabemos que ustedes son capaces de llegar a estados superiores de conciencia e iluminación, pero la verdad no nos fiamos.” Entonces los Anunnaki de Sirio (que eran respiradores mixtos, (tanto de hidrogeno como de oxigeno) dijeron: “Está bien, les ayudaremos a encontrar el despertar espiritual. La Diosa ha mandado a una proyección de si misma, de su raza pleyadiana, ella desea venir como pleyadiana en esa proyección para ayudarles. Habitara en un lugar llamado Doreste. Fuera del alcance de los seres de esta burbuja. Recuerden que no es la Princesa, solo una proyección mental de ella misma. Se encargará de ayudarlos en esta burbuja espacio temporal, para que estén listos para cuando sea rota y sean integrados de nuevo a los universos.” Pero los humanos tampoco se fiaron de estos, así que para reforzar su poder se unieron con algunos disidentes Liranos herejes. Alanis dijo (una sacerdotisa descendente Lirana) “¿Por qué no crear una raza sub humana para alimentar a los Rebeldes de las razas primigenias? Alteremos el ADN de algunos seres de este nuevo mundo llamado Urantia, son de aspecto antropoide-hominido. Si alteramos su ADN con un poco del suyo, podremos crear una raza que propiamente no sea humana y que sirva de alimento para nuestros amigos. ¿Qué dicen? ¿Por qué no hablamos con Washú que nos ayuda en las mutaciones?”.

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